Angel Ricardo Rysh, empírico y autodidacta parte de la nueva generación de cineastas salvadoreños. A los 17 años realizó su primera colección de cortometrajes (Cine Apolo) junto a su grupo de amigos de bachillerato con quienes conformaban el colectivo de cine APOLO 5.
Ha realizado y experimentado desde el cortometraje historias cotidianas de El Salvador, en las que busca plasmar desde el humor su perspectiva de la realidad social. Durante esos años ha realizado los cortos de ficción “Café Salvador” (2017), “Adiós” (2018), “Bilocación” (2020) co producción Guatemala/El Salvador y el corto documental “Hacer o no Hacer Cine” (2019). Es discípulo del cineasta André Guttfreund, único centroamericano en ganar un premio Oscar, en 1977. Algunos de sus cortometrajes han sido exhibidos en París, Chicago, Brasilia, China, España y Ciudad de Guatemala.