Soy Alejandro Jiménez, director de Sangre Petrolera. Lo más importante para este proyecto es dar un mensaje fuerte del que casi no se habla de una manera que haga reflexionar al espectador. El mensaje no debe ser explícito y debe estar construido a base de simbolismos. Además, es de vital importancia que se le diera una estética lúgubre al estilo para que complemente a la oscuridad en la que los personajes viven.