A través de un registro, Chaim nos cuenta la historia del rodaje, donde, sin quererlo, se enfrenta a la violencia que muchos experimentaron alguna vez. Verónica, una partera con quien entabla amistad, le abre un espacio para contar lo que su cuerpo le dijo con lágrimas. Un recorrido por los lugares donde pudieron sanar y renacer juntas, dejando de lado el silencio y nombrando lo innombrable.