Una historia sobre la importancia de los pequeños momentos y cómo, incluso en la adultez avanzada, podemos encontrar motivos para celebrar la vida.
El corto “El Sabor del domingo” nos invita a conocer la vida de una adulta mayor que, en su vida cotidiana, encuentra una fuente de alegría y compañía en un grupo de amigos que se reúne los domingos cada 15 días.
Desde que se despierta hasta su regreso a casa, la seguimos en un día lleno de emociones, música y momentos de conexión.
A través de su mirada, descubrimos cómo este grupo de esparcimiento se convierte en un refugio vital, en un espacio donde el baile, las risas y la camaradería alivian la soledad y enriquecen su vida.